Reflexión dirigida a la mujer
- Lic. Maribel Medina
- 6 oct 2016
- 2 Min. de lectura

A través del tiempo la mujer a representado un papel importante dentro de la sociedad y ha sido el pilar de transformaciones, acuerdos y desacuerdos.
Antiguamente el sexo femenino jugaba el rol en la familia, siendo esta la ama de casa, la madre, la esposa sumisa y abnegada, dedicada a atender las necesidades de su cónyuge y de sus hijos.
Esto fue creando un patrón psicológico en donde la buena autoestima no se apoderaba de este sexo femenino y las consecuencias no eran agradables, aunque la fuerza de la costumbre las llevo a crear comportamientos apegados a los valores de la época, sin embargo estos valores eran tan rígidos que terminaron siendo humillantes, ya que los reglamentos para la mujer resultaron prohibiciones sociales, como por ejemplo: la mujer que se relaciona con muchos hombres es de la vida fácil, las mujeres no tienen derecho a opinar, no tienen derecho a votar, no pueden vestirse con faldas cortas o escotes, etc; generando problemas como soledad , anorgasmia , ansiedad, estrés, entre otros.
Y mientras esto sucedía, el hombre gano terreno , tomando el rol del proveedor y la autoridad total de la familia y de la sociedad, generando derechos que levantaban su autoestima.
Con el paso del tiempo, las mujeres comenzaron un movimiento en donde exigían la igualdad de ambos sexos, promulgando le derecho laboral, el voto (social) y familiar para hacerle saber al hombre que las capacidades intelectuales de ambos, alcanzaban los mismos niveles.
Y como todo, se fue creando un nuevo habito, ¡lo lograron¡! Y lo llamaron liberación femenina.
Al parecer todo se encaminaba a un triunfo, pero la vida nos da sorpresas, ¡mujeres! ¿Que estamos haciendo? , otra vez todo se volvió en nuestra contra, cambiamos los derechos, pero no cambiamos las tradiciones de nuestros aprendizajes sociales, lo único que hicimos fue traerlos a la actualidad. ¿Te has dado cuenta? que a pesar de ser una persona que trabaja, gana su dinero , cumple con el voto,participa en manifestaciones, se expresa, consigue puestos importantes y que aparentemente controla la situación, eres aun esa esencia frágil que aun llora porque sigue emocionalmente dependiendo del hombre.
Pero aun mas nos quejábamos de su machismo, que por cierto, no se extinguió sino que se reforzó ya que, ademas de las labores de ser madre, amas de casa, esposas o parejas, ahora también realizamos trabajos para la sociedad y ellos toman una actitud aparentemente resignada, nos apoyaron para trabajar no solamente para nostras sino también para ellos.
Por eso cada vez hay menos hombres que quieren comprometerse y los que están comprometidos se hacen de la vista gorda para obtener los beneficios que tu le proporcionas.
Si realmente queremos hacer un cambio, tenemos tanto hombres y mujeres que tomar conciencia que lejos de ser una guerra de sexos somos seres humanos con diferentes habilidades y capacidades que nos ayudan a complementarnos, no a competir o destrozarnos.
Para ser mejores hay que aprender a dar y a recibir con igualdad de circunstancias y termino este articulo con una frase que dice: "No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti, pero tampoco permitas que te hagan aquello que tu serias incapaz de hacerles a ellos."
Nuestro siguiente tema ...... Reflexión dirigida al hombre
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